Transformar el Régimen Internacional de las Inversiones, Enfocarse en el Seguro contra Riesgos Políticos y No (Solo) en los Tratados de Inversión
El artículo sostiene que el seguro contra riesgos políticos (PRI, por sus siglas en inglés) es una herramienta poderosa, aunque a menudo pasada por alto, para moldear los flujos de inversión internacionales y promover objetivos de política pública. A diferencia de los tratados de inversión, que se centran principalmente en proteger las inversiones existentes, el PRI incentiva nuevas inversiones al mitigar riesgos políticos como la expropiación o las pérdidas derivadas de la guerra. El autor destaca cómo el PRI ya se está utilizando para apoyar la reconstrucción de Ucrania, diversificar las cadenas de suministro y permitir canjes de deuda por naturaleza. Sin embargo, el autor también critica el régimen de inversión actual por ser inequitativo, argumentando que está sesgado hacia los países desarrollados que se benefician de los subsidios del PRI, mientras que los países en desarrollo a menudo soportan los costos a través de reclamos y reembolsos de los inversores. El artículo concluye pidiendo que se preste mayor atención al PRI como mecanismo para reformar el régimen de inversión internacional, en particular en áreas como la transición energética, donde puede ayudar a canalizar el capital hacia proyectos de energía renovable.