Conferencia de la OCDE sobre los Tratados de Inversión y las Políticas de Cambio Climático

El 10 de mayo de 2022, la OCDE celebró su séptima Conferencia Anual sobre Tratados de Inversión en torno al nexo entre los tratados de inversión y las políticas de cambio climático. El evento tuvo lugar tras advertencias sin precedentes del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático sobre el conflictivo papel que juegan los tratados de inversión como un obstáculo para la acción climática.

Considerando el tiempo limitado que queda para mantener al mundo en una trayectoria hacia un calentamiento global de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, el impacto climático de los tratados de inversión se convierte en un punto de referencia clave para la reforma. Los participantes, entre los que se encontraban destacados expertos en el campo de las finanzas, las ciencias políticas y el derecho internacional, destacaron dos cuestiones fundamentales que debería abordar la reforma: ¿Cómo pueden los Gobiernos conservar el espacio de política necesario para la acción climática? Y ¿cuál es el papel de los tratados de inversión para alinear los flujos financieros con los objetivos del Acuerdo de París?

En cuanto al espacio de política, los expertos se mostraron especialmente preocupados por el hecho de que la mayoría de los tratados de inversión no obligan a los árbitros a que tomen en cuenta los acuerdos internacionales sobre cambio climático al momento de decidir los casos. Los colaboradores también consideraron conflictivo el actual sistema de nombramiento de los árbitros de las controversias relativas a inversión y observaron que la jurisdicción arbitral ha prescindido en gran medida de la necesidad de que los inversores lleven a cabo la diligencia debida.

Con respecto a la alineación de los flujos financieros, los participantes observaron que, como indicador de las políticas climáticas, los flujos financieros eran más fáciles de medir que las emisiones de gases de efecto invernadero. También acordaron que es preciso enfocarse en las emisiones financiadas o “aseguradas”. Por lo tanto, para los compromisos climáticos, los Estados también deben contabilizar las emisiones «extranjeras» causadas por las inversiones protegidas por sus tratados. Se alentó a los responsables de la formulación de políticas a inspirarse en las normas de emisión desarrolladas en ámbitos afines, como la financiación de las exportaciones, y a incorporar la alineación de los flujos financieros en sus esfuerzos de reforma.

Por último, los participantes reiteraron que los tratados de inversión pueden trasladar los riesgos de los activos abandonados de los inversores en combustibles fósiles a los Estados. Las principales opciones de políticas identificadas para abordar esta preocupación fueron la terminación de los tratados internacionales de inversión, la exclusión de los combustibles fósiles de la protección sustantiva de estos tratados o una excepción de las medidas climáticas del ámbito de aplicación de la solución de controversias entre inversionistas y Estados.

Para mayor información sobre el debate en torno al espacio de política, no duden en consultar nuestra reciente presentación conjunta a la OCDE sobre el futuro de los tratados de inversión.