La OCDE lanza normas modelo y guía técnica para que los países apliquen el impuesto mínimo global

En diciembre, la OCDE lanzó las Normas Modelo para evitar la Erosión de la Base Imponible Mundial (GloBE, por sus siglas en inglés) para que los países apliquen un impuesto mínimo global y que las empresas se adhieran al mismo. Posteriormente publicó una guía técnica detallada de estas normas modelo bajo la forma de un comentario y ejemplos. Un avance clave es la opción de crear un Impuesto Adicional Mínimo Nacional Calificado (en inglés, Qualified Domestic Minimum Top-up Tax) acreditable contra las reglas GloBE en jurisdicciones matrices. Esto será relevante para los países en desarrollo que, de otro modo, obtendrían pocos ingresos directos a partir de la aplicación del impuesto mínimo global. Podrían beneficiarse indirectamente de una reducción de la competencia fiscal y ganar cierto margen para recortar los incentivos fiscales otorgados a los inversores extranjeros.

Pese a sus esfuerzos, algunos de los mayores países de residencia, tales como los miembros de los Estados Unidos y de la UE, están enfrentando obstáculos para aplicar sus propias normas del impuesto mínimo. Aún resta acordar muchos aspectos de las reglas GloBE entre los 130 países del marco inclusivo. Ahora la OCDE espera que la aplicación del impuesto mínimo global comience en 2024 en lugar de en 2023, la meta original.

El IISD ha reunido fuerzas con International Senior Lawyers Project para publicar un kit de herramientas durante los próximos meses para guiar a los formuladores de políticas de países en desarrollo a medida que consideran revisar los incentivos fiscales internos que podrían verse afectados por un impuesto mínimo global. Este kit de herramientas se basa en el Capítulo 3: El Impacto de un Impuesto Mínimo Global sobre la IED del Informe sobre las Inversiones en Mundo 2022 de la UNCTAD. A medida que se implementa un nuevo acuerdo sobre el impuesto global en todo el mundo, debemos garantizar que las empresas multinacionales paguen este impuesto en primer lugar y sobre todo en los países en desarrollo donde operan, extraen y generan ganancias.