La UE y China anuncian «en principio» un acuerdo sobre inversiones

El 30 de diciembre de 2020, luego de siete años de debate, Bruselas y Pekín anunciaron el cierre de las negociaciones para lo que «en principio» sería un Acuerdo Global de Inversiones (CAI, por sus siglas en inglés) entre China y la Unión Europea. El tratado, cuyo borrador fue lanzado el 22 de enero, fue celebrado por la Comisión Europea debido al hecho de que China se comprometió a permitir un nivel de acceso al mercado mayor que nunca para los inversores de la UE, incluidas algunas nuevas e importantes aperturas de mercado y a garantizar un trato justo a las empresas de la UE que operan en dicho país. Según algunos observadores, en general espera que el CAI genere un mejor equilibrio en el comercio entre la UE y China, subsanando las asimetrías en torno al grado de apertura del mercado europeo, pese a que  hay posibilidades de mejorar  con respecto a las disposiciones laborales y ambientales.

Según la Presidenta de la Comisión Europea, el CAI es «un hito importante en nuestra relación con China y en nuestra agenda comercial basada en valores. Ofrecerá a los inversores europeos un acceso sin precedentes al mercado chino, que permitirá a nuestras empresas crecer y crear empleo”. Úrsula von der Leyen añadió que el tratado «también implica el compromiso de China con unos principios ambiciosos en materia de sostenibilidad, transparencia y no discriminación. El Acuerdo reequilibrará nuestras relaciones económicas con China”.

Los europeos elogiaron el CAI debido a que ofrece un mayor acceso al mercado chino para las inversiones de la UE, permitiendo mejores condiciones de competencia equitativas en China, incluyendo el compromiso de este país en lo que se refiere a las disciplinas para las empresas de propiedad estatal, la transparencia de las subvenciones y las normas contra la transferencia forzosa de tecnologías. Se espera que sectores clave de la economía europea se beneficien del Acuerdo, tales como el sector de fabricación, incluyendo la producción de automóviles eléctricos, productos químicos, equipos de telecomunicaciones y equipos sanitarios. El Gobierno chino también ha contraído compromisos relativos a inversiones de la UE en diversos sectores de servicios, como los servicios en la nube, los servicios financieros, la asistencia sanitaria privada, los servicios medioambientales, el transporte marítimo internacional y los servicios relacionados con el transporte aéreo.

Tal como ha observado el IISD, las elevadas expectativas de la UE se deben, en parte, al enfoque de «lista negativa», el cual implica que todos los sectores estarán contemplados en el acuerdo, excepto aquellos específicamente listados. Por lo tanto, los expertos han argumentado que la «lista negativa» muestra la «determinación de China de promover una apertura más amplia, extensa y profunda al mundo exterior».

No obstante, dado que los apéndices y anexos del acuerdo no han sido lanzados, puede suceder que los compromisos de China no vayan más allá de reformas internas tales como la Ley de Inversión Extranjera,  la cual entró en vigor el año pasado.

Sostenibilidad y normas laborales

Dentro del marco del CAI, Bruselas y Pekín también acordaron compromisos en materia de desarrollo sostenible, medio ambiente y cambio climático, incluyendo la plena implementación del Acuerdo de País y el cumplimiento de la prohibición de reducir las normas de protección para atraer inversiones. Según la Comisión Europea, las cuestiones de desarrollo sostenible estarán sujetas a un sólido mecanismo de control de cumplimiento por parte de un grupo de expertos independientes.

Además, el Acuerdo estipula que ambas partes deberán adoptar normas de responsabilidad social empresarial (RSE) y prácticas comerciales responsables, así como la ratificación de los convenios fundamentales de la OIT, especialmente los compromisos en torno a la ratificación de dos convenios sobre trabajo forzoso.

El cumplimiento de todos los compromisos delineados en el CAI será monitoreado por el Vicepresidente Ejecutivo de la UE y el Viceprimer Ministro de China. El texto está siendo traducido y revisado por ambas partes antes de ser sometido a los respectivos parlamentos. La UE y China asumieron el compromiso de cerrar las negociaciones sobre protección de las inversiones y solución de controversias entre inversionista y Estado dentro de los dos años posteriores a la firma del CAI.