Modernización del TCE: Conferencia sobre la Carta de la Energía adopta mandato y confirma conversaciones de diciembre

La Conferencia sobre la Carta de la Energía confirmó el 6 de noviembre de 2019 que celebrará la primera sesión del “Grupo de Modernización” el 12 de diciembre de este mismo año, dando inicio al proceso para revisar el TCE de décadas de antigüedad.

La decisión que estableció la fecha de inicio y el mandato también incluye un cronograma tentativo para las siguientes sesiones de negociación. Las mismas se realizarán en abril, julio y octubre de 2020, después de las cuales se convocará a la Conferencia a una sesión para hacer un balance en diciembre de 2020. Cada reunión se prolongará aproximadamente por cuatro días y los documentos de negociación serán restringidos, pese a que se emitirán breves resúmenes públicos luego de cada reunión si todas las partes están de acuerdo. Aparte de la reunión de diciembre de 2019, la cual será celebrada en Albania, la locación de las otras reuniones aún no ha sido confirmada.

Esta noticia llega justo un mes después de que la Conferencia sobre la Carta de la Energía circulara un documento de 57 páginas donde se describen las opciones de políticas propuestas para su consideración en las próximas conversaciones sobre la “modernización” del tratado, compilando las presentaciones de varios signatarios del TCE sobre cómo debería evolucionar el acuerdo, si es que lo hiciera.

La amplitud de opiniones expresadas en dicho documento es muy variada. Algunos signatarios, tales como Japón, han sugerido que los términos del TCE no requieren ningún cambio. Otros, tales como la UE (en concordancia con sus directrices de negociación) han descrito una serie detallada de cambios, y han sugerido que la modernización del tratado enfocada en la energía también debería introducir posibles cambios al derecho y políticas de inversión discutidos en otros foros, tales como las deliberaciones del Grupo de Trabajo III de la CNUDMI sobre la reforma de la ISDS. Cinco signatarios —incluyendo a Albania, Azerbaiyán, Luxemburgo, la UE y Turquía— se refieren específicamente a la necesidad de que el TCE esté en consonancia con los objetivos de cambio climático bajo el Acuerdo de París.

El documento se encuentra desglosado en varias secciones, incluyendo resúmenes de las declaraciones de apertura de los signatarios. También hay sesiones dedicadas a varios temas, de distintos niveles de ambición: entre estos se encuentran secciones sobre la fase preinversión, el derecho a regular, la cláusula de NMF, una aclaración sobre “protección y seguridad más constantes”, compensación por daños, la cláusula paraguas, denegación de beneficios, transferencias relativas a inversiones, pérdidas frívolas, transparencia, garantía de cobro, valuación de daños, financiación por terceros, desarrollo sostenible y responsabilidad social empresarial, acceso a infraestructura y la relación jurídica entre el TCE y los miembros de una organización de integración económica regional.

También se encuentra bajo consideración si algunas disposiciones del TCE son obsoletas y si deberían ser descartadas por completo o modificadas, con la subsecuente cuestión detallando varias disposiciones que pueden ser consideradas obsoletas y enfoques sugeridos sobre cómo abordarlas específicamente.

Otras secciones del documento están dedicadas a la manera en que se encuentran definidos determinados términos del TCE, tales como carta, actividad económica en el sector energético, inversión, inversor, TJE, expropiación indirecta, tránsito, establecimiento de tarifas y principios relacionados.

Las secciones están basadas en la lista de temas para modernización aprobada en noviembre de 2018, y cada sección incluye todos los temas que determinados signatarios han planteado, sus razones para hacerlo y su propuesta a futuro.