Pandemia por COVID-19 Retrasa Fecha de Entrada en Vigor del AfCFTA

La entrada en vigor del Área de Libre Comercio Continental de África (AfCFTA, por su siglas en inglés) se ha visto retrasada por la pandemia a raíz del COVID-19, según Wamkele Mene, Secretario General de la Secretaría del AfCFTA. La primera “fase” del acuerdo ahora se hará efectiva en enero de 2021, como muy pronto.

La Fase I del AfCFTA, la cual cubre el comercio de bienes y servicios, estaba programada para comenzar el 1 de julio de      2020, luego de la ratificación del acuerdo en junio de 2019. Posteriormente, se dirigió la atención a la negociación de la Fase II del acuerdo que trata los protocolos de inversión, competición y derechos de propiedad intelectual. Estas negociaciones deberían ser completadas para enero del 2021, y luego se pasará a la Fase III sobre comercio electrónico, según anunció la UA en febrero del 2020.

Además, los detalles de la Fase I en materia de comercio de bienes, servicios y reglas de origen deberían haber sido acordados en una cumbre extraordinaria de la UA, la cual iba a ser realizada en Sudáfrica el 30 de mayo de 2020. Entre los principales puntos pendientes de la Fase I se incluyen las listas finales relativas a los bienes y servicios. La cumbre fue cancelada, y pese a que se ha intentado mantener reuniones virtuales, según lo informado, las mismas se vieron frustradas por problemas de conectividad.

Más allá del retraso de la entrada en vigor del AfCFTA, se predice que la pandemia por el COVID-19 reducirá el crecimiento previsto del PBI como resultado de la caída en la demanda de combustible, una baja en el precio de las materias primas, la caída abrupta del turismo y del flujo de remesas.

No obstante, según Stephen Karingi de la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas, la pandemia representa una oportunidad para reflexionar sobre la manera en que el AfCFTA puede atender cuestiones clave que sin duda van a continuar siendo un reto para los países africanos en el próximo siglo, incluyendo las pandemias y el cambio climático. También se ha planteado inquietudes por el nivel de capacidad necesario para implementar la Fase I de manera efectiva, aunque aún está por verse si este retraso ayudará a brindar tiempo suficiente para abordar dichas cuestiones.