Agresión de Rusia contra Ucrania: Implicancias en el mercado mundial tras 7 meses de guerra
El sistema de comercio mundial se ha visto puesto al límite desde la invasión rusa de Ucrania hace 7 meses. Olesia Kryvetska, abogada del estudio jurídico Asters y directora del Comité de Derecho Comercial Internacional del Colegio de Abogados de Ucrania, detalla las consecuencias más graves desde el inicio de la guerra; a saber, el aumento de los precios de las materias primas y la energía, la crisis de la seguridad alimentaria y las perturbaciones de la cadena de suministro.
El 24 de agosto de 2022, fecha en la que Ucrania cumplió su 31º aniversario de Independencia, marcó 6 meses desde que Rusia comenzó la invasión a gran escala de su país vecino. La guerra que se está librando en el centro de Europa —además de sus consecuencias humanitarias, militares, de seguridad, medioambientales, migratorias, etc.—, ha afectado gravemente al sistema de comercio mundial, impidiendo su recuperación por la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19.
Le guerra ha afectado gravemente al sistema de comercio mundial, impidiendo su recuperación por la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19.
“El aumento de los precios infla el comercio internacional”. Así lo afirma la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en su Global Trade Update de julio, y esta observación describe precisamente la tendencia actual del comercio mundial. El valor del comercio durante el primer trimestre de 2022 ascendió a un récord de USD 7,7 billones (un aumento de aproximadamente USD 1 billón en relación con el primer trimestre de 2021), con la energía, los metales y los productos químicos como principales impulsores. Sin embargo, esto se debe en gran medida al incremento de los precios de las materias primas, ya que el volumen del comercio en sí creció a una tasa sustancialmente baja del 6%. Los expertos de la UNCTAD prevén que las discrepancias entre el valor y el volumen del comercio se profundicen aún más, ya que el primero sigue aumentando y el segundo disminuyendo. Al mismo tiempo, los economistas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) prevén un crecimiento bastante modesto del 3% este año y del 3,4% en 2023.
Los precios de las materias primas y de la energía se disparan y la inseguridad alimentaria y las perturbaciones de la cadena de suministro son algunos de los fantasmas más oscuros de la guerra en Ucrania. El presente artículo ofrece una descripción general de las principales implicancias relativas al comercio internacional desde que Rusia invadió Ucrania hace 7 meses.
Primeras Alertas
A principios de marzo, los medios de comunicación comenzaron a circular mensajes perturbadores procedentes del mercado turco sobre el posible agotamiento de las existencias de aceite de girasol y el aumento de los precios. A esto le siguió un descenso de casi un 60% de las importaciones turcas de este producto ese mes en comparación con marzo de 2021.
Poco después, varias agencias de noticias advirtieron sobre la escasez de gas neón, utilizado para fabricar semiconductores. Tradicionalmente, Ucrania ha producido casi la mitad del suministro mundial de dicho gas y lo transportaba a través de Odesa, su principal “puerta” a las rutas de exportación marítima, la cual ha sido bloqueada debido a los bombardeos rusos, y de Mariupol, sitiada y destruida por misiles y ahora ocupada por las tropas rusas. Aunque el comienzo de la guerra hizo que el precio del gas neón se multiplicara por nueve en marzo, algunos comentadores reportaron un 5.000% de aumento en agosto. Esto amenaza con perjudicar a la industria de productos electrónicos de consumo, a la industria automotriz y a la de autopartes, que ya han sufrido la escasez de provocada por los cierres a raíz de la COVID-19 en 2020.
No obstante, las advertencias más alarmantes provienen del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), que en su informe de marzo advirtió que la guerra revela importantes implicancias para la seguridad alimentaria en todo el mundo ya que “44 millones de personas de 38 países estaban al borde de la hambruna” cuando Rusia invadió Ucrania. Esto significa que será particularmente difícil para las economías vulnerables que dependen de las importaciones recuperarse de la pandemia.
Crisis de la Seguridad Alimentaria y un “Faro de Esperanza” para su Mitigación
Ucrania es un jugador clave en los mercados mundiales de maíz, aceite y semillas de girasol, cebada, trigo y semillas de colza. Este país también era uno de los principales proveedores de trigo del PMA antes de la guerra. El bloqueo, por parte de Rusia, de los puertos ucranianos en el Mar Negro hizo subir los precios de los alimentos y creó un cuello de botella en las cadenas de suministro de productos básicos alimentarios, lo que impidió que Ucrania pudiese ejercer plenamente sus capacidades de exportación. Si bien una alternativa es la utilización de rutas ferroviarias y otros puertos marítimos europeos, esta no es la solución perfecta.
Según cálculos preliminares de la UNCTAD, se estima que el alza de los precios de los alimentos producto de la guerra afectaría en más de un 5% la canasta de importaciones de los países más pobres. En este contexto, el PMA llegó a 83 millones de personas, es decir, solo el 55% de su objetivo anual, durante el primer trimestre de 2022. Como consecuencia, la respuesta de emergencia a la inseguridad alimentaria y la decisión de eximir las compras del PMA de las restricciones y prohibiciones relativas al comercio, formaron parte de los resultados de la 12ª Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en junio.
No resulta sorprendente que un acuerdo de exportación de granos (memorándum de entendimiento) firmado a fines de julio se perciba como un punto de inflexión que ofrece algunas señales de alivio. La Asociación de Puertos Marítimos de Ucrania informó que, desde el 26 de agosto, 44 barcos dejaron los puertos ucranianos de Odesa, Pivdenny y Chornomorsk transportando 1 millón de toneladas (Mt) de productos básicos alimentarios destinados a 15 países. Estos barcos también llevaban el primer cargamento marítimo gestionado por el PMA, el cual dejó el puerto de Pivdenny con 23.000 toneladas de trigo a bordo.
Hasta el 26 de agosto, las exportaciones de la campaña 2022/2023 de Ucrania ascendieron a aproximadamente 3,4 Mt, incluyendo 937.000 toneladas de trigo, 2,18 Mt de maíz y 274.000 toneladas de cebada. Las exportaciones de agosto representaron el 50% de esta cantidad, lo que constituye el 48,6% de las exportaciones de granos de dicho país en comparación con el mismo período en 2021/2022.
El desbloqueo de los puertos ucranianos en el Mar Negro aliviará la crisis de la seguridad alimentaria, pero sólo se trata de una solución parcial.
El acuerdo de exportación de granos también fue importante ya que creó un margen adicional de almacenamiento para la nueva campaña. Pese a los riesgos relacionados con la guerra, los productores ucranianos consiguieron sembrar 13,4 millones de hectáreas de cultivos. Esto representó el 79,2% de la superficie total sembrada habitualmente —3,5 millones de hectáreas menos que el año anterior, dado que las zonas agrícolas ucranianas de las provincias de Kherson y Zaporizhya están bajo ocupación rusa, mientras que parte de los territorios liberados corrían el riesgo de haber sido minados por las tropas rusas antes de ser rechazadas por las fuerzas armadas de Ucrania.
El Ministerio de Política Agraria y Alimentación de Ucrania anunció el 19 de agosto que, hasta la fecha, la cosecha ascendía a 23,4 Mt de granos (incluyendo trigo, cebada, guisantes y mijo).
Algunos comentaristas afirman que el desbloqueo de los puertos ucranianos en el Mar Negro aliviará la crisis de la seguridad alimentaria, pero sólo se trata de una solución parcial. El Índice de Precios de los Cereales de la FAO, el cual alcanzó un máximo de 173,5 puntos en mayo, fue de 147,3 puntos en julio, un 11,5% menos que el de junio. Aun así, este valor superó a su nivel de julio de 2021 en un 16,6%. Aparentemente, los expertos se muestran reticentes a realizar previsiones optimistas porque los precios de la energía siguen disparándose y esto hará que los costos de transporte y operación de las máquinas agrícolas sean más elevados —lo que repercutirá en el costo de los fertilizantes. El PMA señala que los precios del combustible han aumentado los costos operativos en USD 5,5 millones. A este problema se le suman las consecuencias de las políticas de proteccionismo agrícola en todo el mundo y el cambio climático, que genera una mayor inseguridad alimentaria y escasez en las cadenas de suministro mundiales.
La Invasión fue el Catalizador del Alza de los Precios de la Energía y los Fertilizantes
En vísperas a la invasión de Ucrania, Rusia prohibió las exportaciones de nitrato de amonio fuera del bloque de la Unión Económica Euroasiática. Esta iniciativa se asemeja a reacciones anteriores al brote de la COVID-19, cuando Rusia introdujo un contingente de exportación al trigo y el morcajo, al centeno, la cebada y el maíz a pesar de la amenaza inminente de la crisis mundial relativa a la seguridad alimentaria. En abril de 2020, Rusia también se negó a firmar una declaración conjunta circulada en la OMC por los principales exportadores donde acordaron un comercio abierto y previsible de productos agropecuarios y alimentarios para responder a la pandemia.
Los precios de los fertilizantes se han duplicado con creces desde que comenzó la guerra en Ucrania, y los precios de la energía se están disparando. El Banco Mundial afirma que la actual crisis energética es diferente al shock al precio de la energía de la década de 1970 en tanto que el margen para la sustitución entre diferentes tipos de productos energéticos clave es limitado, porque los precios de todos ellos están subiendo. La COVID-19 provocó el alza de los precios del petróleo y del carbón, pero la actual crisis energética se deriva de una guerra, ya que Rusia es el mayor exportador de gas natural del mundo y uno de los principales proveedores de petróleo crudo y de carbón.
El Banco Mundial estima que el aumento de los precios de la energía provocado por la guerra podría reducir la producción mundial un 0,8% en 2 años, y los sectores de los alimentos, la construcción, los productos petroquímicos y el transporte serán algunos de los más afectados.
Rusia comenzó a aumentar el precio del gas natural para la Unión Europea (UE) durante la segunda mitad de 2021, y los precios seguirán subiendo mientras la guerra continúe. En julio, la Comisión Europea circuló el Plan “Ahorrar Gas para un Invierno Seguro” que sugiere una reducción de la demanda de gas por parte de los miembros de la UE en un 15% durante 8 meses, comenzando el 1 de agosto. El plan, que no es obligatorio, suscitó debates dentro de la UE sobre si esto será suficiente para preparar a Europa para el invierno. Mientras tanto, Gazprom ha cortado progresivamente las remesas de gas natural a Europa vía Nord Stream 1 y a mediados de agosto anunció que suspenderá las remesas por 3 días, supuestamente por motivos de mantenimiento.
El impacto de las sanciones en la economía de Rusia hasta el momento ha sido limitado, particularmente dado que la UE no ha restringido las importaciones de gas natural ruso. De hecho, Rusia se ha beneficiado del aumento del precio de la energía.
El impacto de las sanciones en la economía de Rusia hasta el momento ha sido limitado, particularmente dado que la UE no ha restringido las importaciones de gas natural ruso.
Tal como muestra el reciente informe de la UNCTAD, Global Trade Update, el valor de las exportaciones rusas de energía para la UE en marzo y abril fue un 75% más elevado que el de 2021. El valor de las exportaciones de gas natural ascendió un 259%, el petróleo crudo aumentó un 48%, el valor de las exportaciones de petróleo refinado se incrementó un 77% y los envíos de carbón subieron un 130%. En términos de cantidad, las compras europeas de petróleo crudo ruso aumentaron un 4% en esos dos meses, pese a que el volumen de petróleo refinado, gas natural y carbón cayó (5%, 29% y 23%, respectivamente). Aunque el volumen del comercio disminuyó, esto apenas bastó para compensar el superávit general de ingresos provenientes de las exportaciones. Se espera que esta tendencia cambie gradualmente, ya que en agosto entró en vigor una prohibición de la UE sobre las importaciones rusas de carbón y, en particular, porque las sanciones sobre los envíos marítimos de petróleo ruso y las importaciones de productos petrolíferos refinados entrarán en vigor en diciembre de 2022 y en febrero de 2023, respectivamente.
No obstante, la UE sigue siendo el mercado más importante de las exportaciones de energía de Rusia ya que las sanciones europeas no cubren ni el gas natural ni el petróleo provenientes de dicho país.
Sin embargo, las importaciones y la producción rusas, particularmente en el sector de defensa y maquinaria, parecen ralentizarse. Esto se debe a la prohibición del acceso de Rusia a ciertas tecnologías y a las restricciones financieras relacionadas con las sanciones. A largo plazo, esto podría reducir la producción de energía. Sin embargo, los economistas siguen siendo reservados en sus previsiones. Según la Facultad de Economía de Kiev, el “impacto crítico” de las sanciones europeas sobre la economía rusa es “poco probable que se materialice antes de finales de 2023, a menos que se apliquen más sanciones”.
La cuestión sigue siendo si, cuán rápido y hasta qué punto Rusia podrá reorientar su economía hacia mercados alternativos, tales como China y la India. Los expertos de la Facultad de Economía de Kiev prevén que el cambio de economías avanzadas a mercados alternativos costaría a Rusia USD 80.000 millones en términos de exportaciones anuales ya que implicaría una mayor logística, infraestructura y costos de entrada, así como una menor transferencia de capacidades y tecnología.
La cuestión sigue siendo si, cuán rápido y hasta qué punto Rusia podrá reorientar su economía hacia mercados alternativos, tales como China y la India.
Las exportaciones rusas a China aumentaron un 38% en marzo y abril, a pesar de que disminuyeron en algunas áreas: petróleo crudo (-6%), carbón (-22%), gases de petróleo (-58%) y cobre refinado (-52%). El Fondo Monetario Internacional destaca que tanto Rusia como China experimentaron una desaceleración económica durante el segundo trimestre. Es probable que el comercio bilateral continúe cayendo, y esta tendencia afectará el crecimiento del comercio mundial.
A medida que el invierno se aproxima, la UE aún debe probar su determinación de cortar su dependencia con el gas natural ruso. A principios de septiembre, declaró que alcanzó que ha alcanzado el objetivo del 80% del nivel de almacenamiento de gas. Mientras el bloque está analizando la búsqueda de proveedores alternativos y un mayor cambio hacia las fuentes de energía renovables, cabe preguntarse si la apertura del mercado europeo al carbón vegetal podría ser una solución a corto plazo para el próximo invierno. Sería irónico si esto sucediera, ya que las empresas madereras chinas podrían aprovechar esta oportunidad de acceso al mercado utilizando los bosques de Siberia.
¿Qué Sigue?
La guerra en Ucrania ha dejado expuestas todas las vulnerabilidades de la economía mundial y del sistema de comercio global que no tuvieron tiempo suficiente para recuperarse de la pandemia.
La guerra en Ucrania ha dejado expuestas todas las vulnerabilidades de la economía mundial y del sistema de comercio global que no tuvieron tiempo suficiente para recuperarse de la pandemia.
Las crisis sobre los precios de la energía continúa aumentando los precios de los alimentos y productos básicos en los mercados mundiales, lo que, sumado a las perturbaciones de las cadenas de suministro, está provocando un descenso de la producción y del crecimiento del volumen del comercio. Esta tendencia ha llevado a los expertos a advertir sobre la hambruna y la estanflación. Esto tornará más tangible el pronóstico del Fondo Monetario Internacional de un “futuro incierto”, a no ser que el mundo adopte nuevos enfoques ante esta nueva realidad.
Nota: Luego de que este artículo fuera presentado, Ucrania inició con éxito una contraofensiva en el territorio de Kharkiv, que había sido ocupado por Rusia, mientras que dicho país, en medio de sus constantes amenazas nucleares, ordenó una movilización parcial en la guerra con Ucrania, lo cual significa que podría esperarse una escalada en el frente durante los próximos meses.
Olesia Kryvetska es abogada del estudio jurídico Asters especializada en comercio internacional y derecho de la competencia. También es Investigadora Senior y Profesora en la Universidad de Zurich. Tiene un Doctorado en Derecho y dirige el Comité de Derecho Comercial Internacional del Colegio de Abogados de Ucrania.
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