Textile factory in Africa, Botswana.
Policy Analysis

Reactivar la Zona de Libre Comercio Continental Africana: la Importancia de los Detalles

Si bien muchos líderes africanos consideran la Zona de Libre Comercio Continental Africana como una herramienta para el crecimiento transformador de África, su aplicación efectiva ha sido esquiva. Jamie MacLeod y David Luke de la Escuela de Economía de Londres describen los obstáculos que deben superarse para transformar el comercio en todo el continente.           

Por Jamie MacLeod, David Luke on 2 de marzo 2022

“Cuando un Estado se encuentra en crisis, no ve más allá de sus narices”, afirmó el economista nigeriano, Adebayo Adedeji lamentando las oportunidades perdidas por África a raíz de la plaga de varias crisis económicas durante la década de 1980. Una de las oportunidades perdidas en ese momento fue la integración económica: el Plan de Acción de Lagos de 1980 —un programa político sistemático de integración— que colapsó cuando la atención política volvió a enfocarse en el precio de los productos básicos y la crisis por la estabilidad de la deuda.

Mantener el Rumbo a través de la COVID-19

Del mismo modo, la COVID-19 desvió la atención de los líderes hacia los problemas sanitarios y económicos, incluyendo las oscilaciones de precios de los productos básicos, las perturbaciones en las cadenas de suministro, el acceso a equipos médicos esenciales, los ingresos fiscales y el desempleo. La atención política se vio consumida por las nuevas prioridades presupuestarias y de financiamiento y el manejo de la crisis, en lugar de enfocarse en implementar un proyecto económico tal como el de la Zona de Libre Comercio Continental Africana (AfCFTA, por sus siglas en inglés) que requiere una visión a largo plazo.

En el mercado de ideas, la atención es moneda de cambio. Sabiendo esto, las partes interesadas han luchado por el reconocimiento del AfCFTA como una herramienta de crecimiento transformadora del continente africano. Se realizaron muchos esfuerzos para articular el AfCFTA como parte del “paquete de recuperación” de África tras la COVID-19:


“[P]ara África, el paquete de estímulo es el propio AfCFTA, la aplicación de este acuerdo. El aumento del comercio intraafricano es lo que impulsará el desarrollo económico tras la COVID-19”. S.E. Wamkele Mene, Secretario General, Secretaría del AfCFTA (African Renewal, 2020)

“África no necesita un Plan Marshall para superar la actual crisis por el coronavirus. El AfCFTA es una herramienta más poderosa para acelerar la integración regional y económica y prepararse para tiempos inciertos”. Vera Songwe, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para África y Secretaria General Adjunta para las Naciones Unidas (Tralac, 2020)

“Si bien se aplazó la puesta en funcionamiento de la Secretaría debido a la pandemia por la COVID-19, la pandemia en sí misma también ha magnificado la necesidad urgente de acelerar la integración económica del continente”. (Unión Africana [UA], 2020) S.E. Moussa Faki Mahamat, Presidente de la Comisión de la UA


Para febrero de 2022, con la ratificación del acuerdo AfCFTA por 44 Estados miembros de la UA, los líderes africanos se encuentran al parecer de acuerdo sobre el importante papel que desempeña este tratado comercial para el desarrollo de África.

Los desafíos de la COVID-19 revelan una historia de perseverancia en el liderazgo africano y un compromiso con las políticas económicas transformadoras.

Aunque es probable que se hubiera avanzado más en los temas del AfCFTA sin no hubiesen existido las distracciones de política relacionadas con la pandemia, el hecho de que una crisis de este tipo no haya logrado desbaratar el impulso del AfCFTA es digno de elogio. Afortunadamente, el historial de fracaso de la integración económica africana en el marco de las crisis económicas de los años ochenta parece haber terminado. Los desafíos de la COVID-19 para África en 2020 y 2021 revelan una historia de perseverancia en el liderazgo africano y un compromiso con las políticas económicas transformadoras.

Cargas de La Política de Riesgo

Pese a los esfuerzos de los líderes africanos, el AfCFTA se encuentra atascado en algún punto entre la fase de “negociación” y la de “aplicación”. En varias instancias las cumbres de la UA han celebrado la casi finalización del AfCFTA, pero su aplicación efectiva ha sido esquiva.

En marzo de 2018, los líderes de 44 países firmaron el Acuerdo que Establece la Zona de Libre Comercio Continental Africana y declararon el lanzamiento del AfCFTA en la 10ª Sesión Extraordinaria de la Cumbre de la UA. En mayo de 2019, se alcanzó el umbral de 22 ratificaciones del AfCFTA, permitiendo la entrada en vigor del mismo, seguido por una 12ª Sesión Extraordinaria de la Cumbre de la UE que puso en marcha la fase operativa del AfCFTA en julio de 2019. En diciembre de 2020, se celebró la 13ª Sesión Extraordinaria en Johannesburgo donde se anunció que el “inicio del comercio” bajo los términos del AfCFTA comenzaría en enero de 2021.

El AfCFTA se encuentra atascado en algún punto entre la fase de “negociación” y la de “aplicación”.

A pesar de algunos anuncios publicitarios referidos al comienzo formal del comercio, para febrero de 2022 aún no se había concretado ningún negocio sustantivo y comercialmente significativo en virtud del AfCFTA. Reiteradamente, los negociadores no han podido mantener el ritmo y cumplir con los plazos establecidos por los líderes. La razón por la cual se ha bloqueado el progreso y el comienzo efectivo del comercio bajo el AfCFTA, es la finalización largamente dilatada de un pequeño número de aspectos técnicos fundamentales del acuerdo.

El principal bloqueo son las normas de origen. Sin embargo, en enero de 2022, el Consejo de Ministros del AfCFTA decidió proseguir con las normas de origen sobre el 87,7% de las líneas de productos que fueron acordadas. Pero esto también implica que algunos productos clave se dejaron afuera del comercio bajo este acuerdo. Se sabe que la Secretaría ha recibido 29 ofertas arancelarias que cumplen plenamente con las modalidades de la liberalización de aranceles, junto con 44 ofertas iniciales que comprenden compromisos específicos para la liberalización del comercio de servicios en cinco sectores prioritarios para la primera ronda de apertura del comercio de servicios. El número relativamente bajo de ofertas arancelarias implica que muchos países dudan en comprometerse plenamente ante la falta de claridad sobre qué implicarían las normas de origen para los productos restantes.

La razón por la cual se ha bloqueado el progreso y el comienzo efectivo del comercio bajo el AfCFTA, es la finalización largamente dilatada de un pequeño número de aspectos técnicos fundamentales del acuerdo.

Desde el Estrecho de Taiwán hasta los campos de Ucrania, los líderes saben cómo llevar a cabo una política arriesgada para lograr sus objetivos de negociación. Pero también conocen sus riesgos. Los negociadores deben ser cautelosos en lo que respecta a las cuestiones técnicas restantes del AfCFTA. El riesgo de mayores demoras en la finalización del acuerdo es la erosión de la atención necesaria para que el AfCFTA salga adelante. También el impacto se ve retrasado; con 10 a 12 millones de jóvenes que entran a la fuerza laboral de África cada año, el continente necesita una transformación ya, no dentro de media década.

Llamado al Liderazgo Regional

En sus comunidades económicas regionales, potencias económicas como Kenia y Sudáfrica ofrecieron liberalizar el comercio más rápida e integralmente que sus vecinos, haciendo uso de su posición de liderazgo y responsabilidad. Kenia permitió inmediatamente las importaciones libres de impuestos de sus vecinos en su mercado cuando se estableció el régimen comercial de la Comunidad del África Oriental en 2005. Sin embargo, este país acordó que —al tratarse del país más desarrollado de la región en términos económicos—permitirá la liberalización progresiva de sus exportaciones a lo largo de un período de 5 años.

Las potencias regionales de África podrían volver a mostrar un mayor liderazgo a la hora de hacer realidad el inicio del comercio en el marco del AfCFTA, y así, podrían ayudar a generar el impulso necesario para que el comercio fluya y transforme todo el continente. Ha llegado el momento de que la política de riesgo dé paso a las concesiones y la colaboración en torno a las normas de origen para desbloquear el AfCFTA.

Cuando se quiere poner en marcha un automóvil en un clima frío, se necesitan varios intentos para que arranque. Pero uno no tiraría un auto bueno por este motivo. Cuando el AfCFTA se ponga en marcha —que lo hará— contribuirá a transformar el comercio en todo el continente y a impulsar la tan esperada industrialización africana. La espera valdrá la pena.

Ha llegado el momento de que la política de riesgo dé paso a las concesiones y la colaboración en torno a las normas de origen para desbloquear el AfCFTA

Mientras tanto, las potencias económicas regionales de África desempeñan un papel de liderazgo para que el AfCFTA avance sin mayor demora. Las economías de las cinco regiones de África representan más de la mitad del PIB del continente. Si pueden demostrar el liderazgo requerido para asumir compromisos y hacer que el comercio fluya, el AfCFTA obtendrá el impulso necesario para despegar.

Jamie MacLeod es consultor de políticas comerciales y asistente de investigación de la Escuela de Economía de Londres.

David Luke es profesor de prácticas y director estratégico del Firoz Lalji Institute for Africa de la Escuela de Economía de Londres.

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Tema
Trade
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Economies