Birds hover around a pile of garbage.
Policy Analysis

¿La Organización Mundial del Comercio Está a la Altura del Desafío de Priorizar el Medio Ambiente en la CM13?

La OMC enfrenta el inminente desafío de priorizar de manera estructural las cuestiones ambientales para orientar su labor futura. Ieva Baršauskaitė analiza las complejidades de los debates sobre el comercio y el medio ambiente celebrados hasta ahora en la OMC, desde las subvenciones a los combustibles fósiles hasta los plásticos, así como el trabajo realizado por el Comité de Comercio y Medio Ambiente. 

Por Ieva Baršauskaitė on 11 de enero 2024

Si una persona ajena a la Organización Mundial del Comercio (OMC) empezara a leer las notas informativas de los ministros de comercio sobre la situación de las distintas áreas de debate en el marco de dicha organización, se le perdonaría que se sintiera confusa acerca de las conversaciones sobre comercio y medio ambiente/cambio climático que han tenido lugar —y que no han tenido lugar— en los últimos dos años.

Es posible que los funcionarios de comercio responsables de esta cartera hayan tenido algunos de los periodos más ajetreados de su vida profesional, corriendo sin cesar entre las reuniones de distintas iniciativas y manteniendo una charla informal tras otra sobre las diversas cuestiones que recaen bajo el paraguas verde. Y, sin embargo, todas estas reuniones no parecen haber aportado mucha convergencia, ni siquiera sobre la idea básica de cómo deben llevarse a cabo estas conversaciones en la OMC.

Desentrañemos algunas de las complejidades de la revitalización de los debates sobre comercio y medio ambiente en la OMC y los retos que estos enfrentan, empezando por los debates más específicos y pasando por los más amplios, tanto en términos de temas como de miembros implicados.

Reforma de las Subvenciones a los Combustibles Fósiles

El premio a las conversaciones más constructivas e inesperadas del año pertenece absolutamente a la Reforma de las Subvenciones a los Combustibles Fósiles, una coalición de 48 miembros que consiguió estructurar un gran debate en torno a la necesidad y la complejidad de eliminar ciertas subvenciones a los combustibles fósiles. Esta cuestión, que habría sido inimaginable hace algunos años, ha atraído un apoyo bastante firme de los miembros. Dirigidas hábilmente por Nueva Zelanda, estas conversaciones han comenzado a profundizar en los detalles de las diferentes categorías de subvenciones a los combustibles fósiles, los aspectos sociales y económicos de las reformas, así como la cuestión tan relevante de las medidas adoptadas ante las crisis energéticas.

Conversaciones han comenzado a profundizar en los detalles de las diferentes categorías de subvenciones a los combustibles fósiles, los aspectos sociales y económicos de las reformas, así como la cuestión tan relevante de las medidas adoptadas ante las crisis energéticas.

Ningún debate sobre subvenciones estaría completo sin las necesarias reflexiones sobre cómo aportar más transparencia y comprender mejor la cantidad y estructura de tales medidas. Al parecer, la reforma de las subvenciones a los combustibles fósiles también se ha ocupado de esto, tanto a través de las conversaciones entre los miembros sobre sus propias medidas, como sobre los posibles enfoques que podrían impulsar la transparencia de cara al futuro. El grupo ya ha comenzado a debatir los próximos pasos que podrían ser aprobados por los Ministros en la Decimotercera Reunión Ministerial (CM13) de la OMC.

Diálogo sobre la Contaminación Producida por Plásticos y el Comercio de Plásticos Ambientalmente Sostenible

El Diálogo sobre la Contaminación Producida por los Plásticos y el Comercio de Plásticos Ambientalmente Sostenible (DPP, por sus siglas en inglés) es otra iniciativa con un enfoque bastante limitado que ha mantenido muy ocupados a sus 76 miembros. Al desarrollar su programa de trabajo paralelamente a la labor del Comité Intergubernamental de Negociación sobre la Contaminación Producida por los Plásticos (INC, por sus siglas en inglés), el DPP ha buscado formas de complementar las negociaciones multilaterales en curso —aunque en ocasiones esto signifique centrarse conscientemente en el desarrollo de conocimientos más que en actividades orientadas a la acción. Si bien este hecho puede haber decepcionado a aquellos cuyas expectativas eran bastante altas a raíz de la Declaración Ministerial del 10 de diciembre de 2021, en la que se prometía “obtener resultados concretos, pragmáticos y eficaces... a más tardar en la 13ª Conferencia Ministerial”, el cuidadoso enfoque de la iniciativa probablemente ha transmitido mayor confianza a aquellos preocupados por su posible superposición con el INC.

El DPP ha buscado formas de complementar las negociaciones multilaterales en curso —aunque en ocasiones esto signifique centrarse conscientemente en el desarrollo de conocimientos más que en actividades orientadas a la acción.

Al momento de avanzar, un reto importante para la iniciativa puede ser no sólo encontrar la forma de equilibrar aún más estas sensibilidades, sino también encontrar una manera de integrar sus aprendizajes al proceso del INC, apoyando a los negociadores que participan en el mismo. Entre las cuestiones clave que ha abordado el DPP, muchas conversaciones relevantes aparecerán en el INC en 2024 —por ejemplo, sobre las posibles listas o categorías de plásticos problemáticos, sustancias químicas nocivas o polímeros específicos, así como las cuestiones de lograr un mejor diseño de los productos para una mayor circularidad o una vida útil más larga de los mismos. El resumen de algunos debates útiles sobre la complejidad de los sustitutos y productos alternativos también puede ser de utilidad para los negociadores del INC, que examinarán el problema de la contaminación producida por plásticos desde todos los ángulos.

Debates Estructurados sobre el Comercio y la Sostenibilidad Ambiental

En cuanto a la amplitud y complejidad de las conversaciones, los Debates Estructurados sobre el Comercio y la Sostenibilidad Ambiental (DECSA) lo tienen todo. A lo largo de los dos últimos años, una coalición de 75 miembros ha desarrollado un sólido plan de trabajo que se extiende a lo largo de cuatro grupos de trabajo y abarca todas las cuestiones que el Comité de Comercio y Medio Ambiente (y otros órganos de la OMC) ni siquiera pudieron incluir en su orden del día. Desde el mecanismo de ajuste en frontera de las emisiones de carbono y las subvenciones verdes, hasta la liberalización arancelaria para los bienes ambientales y la importancia de la circularidad en torno a materias primas críticas, los participantes de los DECSA han mejorado realmente la forma en que se debaten las cuestiones de comercio y medio ambiente en la OMC —e incluso han llevado el lenguaje del “cambio climático” a las salas de reuniones de la OMC (algo que habría sido absolutamente impensable hace tan solo unos años). Nada de esto, por supuesto, ha surgido de la pura buena voluntad de los miembros de la OMC. Las órdenes del día de los DECSA se gestionaron cuidadosamente para equilibrar los intereses y sensibilidades de sus participantes, y su ambición se adaptó a la de sus miembros más cautos.

El espíritu inclusivo y la predisposición para improvisar y romper algunas reglas han convertido a los DECSA en el verdadero centro de coordinación de todas las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático en la OMC.

El espíritu inclusivo y la predisposición para improvisar y romper algunas reglas han convertido a los DECSA en el verdadero centro de coordinación de todas las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y el cambio climático en la OMC. Sin embargo, en repetidas ocasiones el grupo ha dejado claro que no es un foro de negociación ni de toma de decisiones, y que cualquier expectativa debe calibrarse en función de lo que sus resultados esperados. Por todo esto —y por el deseo de algunos miembros de la OMC de trasladar al foro multilateral al menos algunas de las cuestiones más importantes del DECSA— es importante seguir de cerca la próxima declaración ministerial de los DECSA y su ambición, al igual que lo será observar sus resultados en la 13ª Conferencia Ministerial, cuando finalmente se publiquen.

Comité sobre Comercio y Medio Ambiente

Este órgano de la OMC, cuyo mandato es “identificar y entender la relación entre el comercio y el medio ambiente para promover el desarrollo sostenible” fue referido en el documento final de la CM12 como el “foro permanente dedicado al diálogo entre los Miembros sobre la relación entre las medidas comerciales y las medidas ambientales”. Desde entonces, los miembros de la OMC parecen haber tomado algunas medidas para revitalizar los debates multilaterales sobre el cambio climático y el desarrollo sostenible.

La Semana del Comercio y el Medio Ambiente, un evento anual organizado por la Secretaría de la OMC —siguiendo el modelo de algunas sesiones de los DECSA y el siempre popular Foro Público de la OMC— han brindado a los miembros de la OMC la chance de participar en eventos para el desarrollo de conocimientos. Sin embargo, el Comité de Comercio y Medio Ambiente (CCMA) aún no ha iniciado los debates sobre cuestiones específicas (y sensibles!). El verdadero desafío para el comité será demostrar que no solo puede colocar puntos en la orden del día, sino que también puede abordar cuestiones emergentes importantes en vez de solo examinar algunas medidas individuales que ya se encuentran en debate en otros organismos de la OMC, aunque resulten problemáticas para muchos miembros.

El verdadero desafío para el comité será demostrar que no solo puede colocar puntos en la orden del día, sino que también puede abordar cuestiones emergentes importantes.

En particular, para añadir valor a las conversaciones en curso, el CCMA tendrá que encontrar la forma de estructurar sus debates sobre asuntos candentes, tales como los ajustes en frontera de las emisiones de carbono, las medidas relacionadas con la deforestación, el impacto ambiental de grandes programas de subvenciones o la manera de ampliar la infraestructura para adaptarse a las necesidades urgentes de mitigación del cambio climático de modo que no solo se desarrollen conocimientos sino que también estos estén orientados a la acción y la cooperación internacional. Se trata de una tarea difícil para la Comisión, que hasta hace poco con frecuencia era cuestionada por sus propios miembros cada vez que aparecía en su orden del día algo relacionado siquiera de cerca con el “cambio climático”.

Cuando los ministros de comercio se reúnan en los Emiratos Árabes Unidos para la CM13 el próximo mes, es probable que la mayoría de las cuestiones debatidas en al menos uno de los foros mencionados anteriormente, estén en su mente. El verdadero desafío para la OMC no solo será atreverse a incluir el medio ambiente como una de las áreas prioritarias de trabajo futuro, sino realmente garantizar que los miembros lleguen a un acuerdo sobre la arquitectura de este —y luego utilizar estos foros en todo su potencial para ayudar a que esta importante labor avance.

Policy Analysis details

Tema
Trade